Durante nuestras vidas habrá muchos muebles que decorarán nuestros hogares y que tal vez pasen a manos de nuestros hijos. Cuando pensamos en ese elemento esencial que no puede faltar, la mayoría de las veces estamos pensando en un sofá. Sin duda es un complemento ideal para estar en casa, compartir, charlar, recibir compañía y pasar nuestras tardes de ocio con comodidad y despreocupación.
A nosotros nos encantan los sofás piel y estamos seguros que para ti también son imprescindibles para tener ese confort que tanto te gusta. Dada su variedad, calidad y durabilidad, no es extraño que abunden modelos de todos los tamaños, colores, formas y los materiales con los cuales son fabricados para el deleite de aquellos que aprecian la variedad de opciones disponibles.
Tipos de sofás
Cuando busques ese próximo mueble que te durará por muchos años hay distintas clases de sofás para todos los gustos, incluso los más exigentes. Queremos que estés al tanto, por eso te dejamos unas breves descripciones de lo que encontrarás.
- Ergonómicos. Están caracterizados para ser adaptables a lo que estemos haciendo debido a su respaldo reclinable, asientos extensibles y altura graduable.
- El Chester. Es un sofás piel clásico inglés cuyo origen se remonta al siglo XIX. Posee brazos curvos, un tapizado tipo capitoné y un respaldo bajo.
- Sofá cama. Es un elemento versátil que funciona muy bien para las visitas cuando no se tiene tanto espacio.
- Chaise longue. Se llama así por ser un mueble largo que tiene un aditamento para estirar las piernas. Su estética suele ser moderna y es ideal para ambientes rectangulares.
- Modulares. Diseñados para ambientes irregulares o pequeños. Son distintas piezas que podrás acomodar a tu conveniencia y estilo. Los módulos pueden ser de muchas clases.
- Sofás en L. Están hechos para salones grandes y suelen ser 2 piezas que simulan una forma de L a menudo con 3 y 2 plazas respectivamente para que quepa toda familia.
Tipos de texturas
Cuando se trata de sofás piel hay muchas texturas para elegir. Te podemos indicar que el cuero siempre es buena opción por su durabilidad, al igual que el semi-cuero. Podrás elegir entre fibras naturales o sintéticas que vayan con esa noción de confort, durabilidad y diseño que estás buscando.
Recuerda que lo importante es que va a ser un mueble que disfrutarás por muchos años y los sofás piel te brindan resistencia, durabilidad, calidad y son clásicos que nunca pierden vigencia en el mundo de la decoración.