Cuándo decidimos comprar un sofá cama hay una serie de características que siempre debemos tener en cuenta. El espacio, su durabilidad, comodidad, funcionalidad y su aspecto decorativo. El sofá cama nos tiene que dar descanso por la noche y comodidad por el día.
Ventajas de los sofás cama
La gran funcionalidad de estos sofás así como su modernización, con bonitos diseños y pensados para los espacios en las casas de hoy en día, le han dado múltiples ventajas frente a los sofás más tradicionales.
– Amplia el espacio de la casa sin hacer reformas. Si no dispones de cuarto de invitados porque tu casa es pequeña o has tenido que usarla, para uno de tus hijos o para hacer un estudio, puedes dotar a tu salón de un sofá cama, que permitirá dormir hasta dos personas en un espacio amplio y decorado.
– Ahorra dinero que comprando por separado. En una misma compra tienes las dos funciones, siempre es más barato que comprar un sofá tradicional por un lado, y una cama independiente por otro.
– Mayor duración que un sofá tradicional. La estructura de acero que sostiene la cama, es más resistente y duradera que un armazón de un sofá tradicional, impidiendo que se deforme o se hundan los almohadones.
– Recibe invitados sin grandes molestias. Ya no tendrás que mover muebles de las habitaciones, ni buscar espacios dónde no los hay. Con el sofá cama podrá venir cualquier invitado a tu casa y en pocos minutos preparar la cama y recogerla, sin tener que desmontar ninguna parte más de tu casa.
– En caso de emergencia no prevista, por el calor, o un niño enfermo que viene a tu cama, siempre podrás dormir plácidamente esa noche en tu sofá cama.