Las etiquetas que acompañan a los tejidos al comprar un sofá debe incluir las instrucciones de limpieza y mantenimiento.
En principio hemos de tener en consideración estos sencillos consejos que son comunes a la mayoría de los tejidos, de está manera no tendremos sorpresas.
Estos son:
- Lavar en frío (por debajo de 40º)
- No usar lejía, sino detergentes neutros
- Planchar por la cara posterior (máximo 110º)
- No secar al sol
- No retorcer ni escurrir.
- Puede lavarse en seco.
- No secar en secadora
En gran parte de los tejidos, la mayoría de manchas pueden limpiarse vertiendo un chorrito de alcohol de farmacia sobre la mancha y frotando con un cepillo de la ropa.
En un próximo post hablaremos de la limpieza de sofás de piel.